Una revolución en el aprendizaje? Todo lo que debes saber del makerspaces
El makerspace, que permite a los alumnos explorar el diseño de principio a fin, no solo es divertido, sino que también ayuda a desarrollar habilidades clave de aprendizaje.
Cuando piensas en STEM, ¿piensas en retoques, creatividad y diseño? A menudo se ha dicho que estos temas requieren creatividad y, sin embargo, los elementos de las artes no han entrado a menudo en el ámbito de STEM. Recientemente, hemos visto un énfasis en el sector de la educación para incorporar las artes de manera más efectiva con las materias de STEM, en esencia, la transición de STEM a STEAM.
A pesar de que las artes son esenciales para fomentar la creatividad y las modificaciones cuando los niños diseñan y codifican, puede ser bastante difícil para los maestros incorporar las artes en estas lecciones. Una forma de hacerlo es introducir espacios de fabricación en el aula. Un makerspace es simplemente un área para la creatividad que se puede configurar en cualquier lugar, en cualquier momento, y utiliza una variedad de materiales para el diseño.
Por qué los educadores deberían incluir makerspaces
El makerspace es un vehículo en el aula que permite a los alumnos explorar un proceso de diseño de principio a fin. También es una oportunidad para alentar a los niños a aprender habilidades clave para el futuro, incluida la colaboración, la creatividad, la innovación y la perseverancia.
The makerspace no es una idea nueva para el sector educativo, pero estamos viendo una revolución desarrollarse. Originalmente, el makerspace se basa en la ideología constructivista, con el objetivo principal de alentar a los estudiantes a probar su propio conocimiento prácticamente creando e interactuando con objetos, esencialmente retoques. Cuando los niños pueden hacer esto, les permite pensar críticamente sobre una idea y probarla físicamente por sí mismos.
Es importante que los alumnos puedan dejar fluir su creatividad de forma natural, con tareas que casi no tienen una meta o un objetivo final. Mantener una actividad abierta permite que los niños encuentren un lugar en el aula con una variedad de materiales y construyan algo desde cero basado en los informes más pequeños. Esto no tiene que incluir una tecnología elegante, simplemente puede incluir materiales como puntas de fieltro, plásticos y papel de seda para crear sus ideas.
Preparar a los alumnos para el futuro
Los espacios de fabricación no solo les ofrecen a los niños la oportunidad de divertirse con sus diseños, sino que también son una forma muy útil de fomentar el desarrollo de habilidades clave.
Cuando los niños ingresan en las etapas posteriores de la educación, se concentran constantemente en su capacidad para desarrollar «habilidades para el futuro». Esto incluye habilidades que los equipan para su futuro empleo, abarcando habilidades como la colaboración, la resolución de problemas, la creatividad y la perseverancia.
Entonces, ¿cómo pueden los docentes incluir áreas de creación en el aula?
Definiendo el problema
El primer paso que los docentes deben hacer es proporcionar un breve resumen simple para los niños. Por ejemplo, algo que tiene como objetivo resolver un problema es una forma efectiva de hacer que los niños piensen en su diseño. Una tarea de ejemplo podría ser pedirles a los niños que construyan sistemas de defensa comunitarios que protejan a la comunidad de un desastre natural, o para niños más pequeños, ¿cómo pueden ayudar a Mr Bear a viajar con su pie roto?
La clave de las artes es el estímulo de que el diseño de ningún niño es incorrecto o de que no hay una respuesta correcta. Los docentes deben enfocarse en ser la guía práctica para la tarea, pero los niños deben dejar que su imaginación se vuelva loca y proponer una solución, pensar por sí mismos y luego descubrir cómo esto se puede lograr de manera práctica.
Idea genial
Aquí es donde la colaboración entra en juego. Una vez que los niños han pensado en sus diseños, los maestros deben alentar a los niños a discutir sus diseños en grupos pequeños. Es una excelente forma de intercambiar ideas entre ellas e incluso ver si pueden mejorar su diseño en función de las ideas compartidas dentro del grupo.
También hay beneficios obvios para esto con respecto a las habilidades sociales. Por ejemplo, los niños obtendrán una comprensión más profunda de trabajar en equipo, compartir ideas y tomar turnos. También va más allá de la colaboración, ya que les permitirá procesar la crítica constructiva e intentar nuevamente cuando las cosas no salen bien la primera vez, ¡lo cual es una habilidad clave para el futuro!
¡Ve a hacer!
¡Aquí está la parte divertida! Los niños ahora pueden ser prácticos y diseñar su idea. Una actividad de makerspace es abierta, proporcionando a los niños infinitas oportunidades para mejorar sus diseños si así lo desean. Durante la fase de diseño, los alumnos pueden pensar en su diseño analíticamente. Por ejemplo, ¿su diseño original se ajusta al criterio y prácticamente resolverá el problema?
Si los alumnos sienten que necesitan modificar su diseño, pueden hacerlo fácilmente. Con actividades que a menudo permanecen abiertas, los maestros tienen la discreción de continuar la lección más allá de un intervalo de tiempo de una hora, en caso de que deseen hacer de esta una actividad que se desarrolla durante todo el trimestre. Alejarse del proyecto a menudo puede ser una buena manera de permanecer objetivo y regresar a él con un par de ojos nuevos. De nuevo, esto les enseña a los alumnos la habilidad de la perseverancia, que ningún primer prototipo será el mejor, y que un diseño siempre se puede mejorar.
La idea de crear espacios puede ser una idea desalentadora para aquellos que están acostumbrados a ambientes más tradicionales de aprendizaje en el aula. Sin embargo, los beneficios que ofrece un makerspace ya están abriéndose paso en el sector de la educación. Para que los docentes puedan abarcar por completo los espacios de los creadores, los docentes deben considerarse a sí mismos como los movilizadores de los Creadores, lo que inspira a los alumnos a alcanzar su máximo potencial y convertirse en Creadores.
The makerspace no es una idea revolucionaria, simplemente ayuda a llevar el aprendizaje al siglo XXI. También es una gran manera de ser inclusivo, y también exclusivo, de la tecnología, en caso de que un maestro desee utilizar un makerspace con una variedad de herramientas educativas. Los espacios de creación permiten explorar la verdadera creatividad, pero también brindan oportunidades para lecciones clave de la vida de las que se dependerá en el futuro.